Parto de la base que me considero integrativista, pero en algunas ocasiones no entiendo ni comparto las actuaciones de la medicina convencional.

Hipotiroidismo: Enfermedad que se caracteriza por el descenso de secreción de hormonas tiroideas T3-T4; que provoca disminución del metabolismo basal, cansancio, sensibilidad al frío, en la mujer, alteraciones menstruales y que viene acompañado de un aumento de la TSH (hormona estimulante de la tiroides).

El término hipotiroidismo subclínico se refiere a la presencia de un nivel de TSH aumentado con hormonas tiroideas T3-T4 dentro del rango de la normalidad. Alude a una alteración de laboratorio, presentándose los pacientes con esta condición asintomáticos.

Entonces ¿Por qué si las hormonas tiroideas están en límites normales y los pacientes están asintomáticos se llama a esta condición HIPOTIROIDISMO SUBCLINICO ?

La medicina convencional en su intervencionismo manifiesto (parece que lo de “primum non nocere” no lo computan), defiende la idea de que la hipófisis podría no solo aumentar la producción de TSH cuando existe una disminución de la producción de T3 y T4, si no que la TSH se va a ver aumentada cuando la hipófisis “detecta” que el tiroides está produciendo una hormona tiroidea de baja calidad, o que el tiroides se está volviendo vago.

No tienen ningún dato concreto sobre esta teoría, entre otras cosas porque la medición de T3 y T4 es cuantitativa y no cualitativa, además recordemos que los pacientes están asintomáticos. Tampoco en sus múltiples estudios han llegado a conclusiones que indiquen los beneficios de tratar este tipo de alteraciones analíticas (los pacientes NO tienen síntomas). Los intentos de hacer creer que este tipo de “hipotiroidismo” es la antesala de un hipotiroidismo real tampoco se ha podido demostrar.

Lo que si se ha podido demostrar es que debido al tratamiento que proponen (administración de hormona tiroidea, aunque repito los índices de T3 y T4 son normales) en un elevado número de pacientes, este tratamiento puede provocar a la larga un hipertiroidismo.

Para rechazar los procedimientos de la medicina natural, la medicina convencional aboga por la falta de prueba científica, pero en este caso los que no la aportan son ellos. Y como nosotros no necesitamos de la demostración científica, vamos a aceptar que la hipófisis, si puede adelantarse a la detección de una alteración en la producción de T3 y T4 y que esa elevación de la TSH es un indicativo de dicha futura alteración.

Si el profesor de mi hijo me llama para comunicarme que está “detectando” o que “cree detectar” que la calidad del trabajo de mi hijo va a empeorar ya que “piensa” que se está volviendo vago, y yo confío en su opinión, lo que no debería hacer es hacerle yo los deberes (administrar hormona tiroidea), ya que, con ello, si es verdad que el niño se está volviendo vago, lo único que conseguiré es que se vuelva vago del todo, y con ello condenarle a tener que tomar hormona tiroidea toda la vida.

La Spagyria contempla estos casos, no desde la administración de hormonas tiroideas, si no desde la modulación y energización del tiroides en base a la administración de elixires específicos, para que este cumpla lo que en él está inscrito dentro de sus funciones fisiológicas, siempre acompañado de un seguimiento analítico y sintomático, sin con ello asustar al paciente en ese seguimiento.